El año pasado, al iniciar clases en línea y enfrentar este nuevo sistema, me di
cuenta que había varias fugas en el sistema de educación en México. No obstante, este problema no se generó a raíz de la pandemia, hay diversas cuestiones que existen desde hace décadas y nadie les ha prestado la atención suficiente como para intentar erradicarlas.
Si bien todos conocemos la historia del profesor que aventaba los borradores al alumno que no daba la respuesta correcta o del que humillaba frente a todo el salón a quien no supiera contestar. Ese era el tipo de “enseñanza” que había hace 50 años, y en la actualidad no es tan diferente el miedo que le tenemos a una simple calificación.
En mi experiencia, tengo recuerdos de más de una vez estar estudiando y al mismo tiempo preguntarme si soy lo suficientemente inteligente o si es una falla del sistema lo que no me permite aprender correctamente algún tema.
Entonces, ¿es el sistema educativo o somos nosotros que todavía no hemos aprendido a aprender?
Debemos reconocer que las escuelas no son el único problema; no sería justo dejar caer sobre los maestros toda la responsabilidad. Sin embargo siempre he sentido que sí es el sistema el que nos ha enseñado a darle más peso a obtener una calificación que al mero hecho de entender el tema.
Ahora bien, debemos recalcar que existen diferentes capacidades y habilidades cuando se trata de aprender. Si a ti te es más fácil comprender a través de la escucha activa no significa que para todos resulte igual de sencillo. Quizás para mí, el mejor aprendizaje a través de la práctica.
También es importante recalcar que a pesar de ser un derecho, no todos tienen libre acceso a una educación de calidad, y en muchas circunstancias ni siquiera se desarrollan habilidades porque no se tienen los elementos necesarios para aprender correctamente.
Considero que antes de querer erradicar un problema colectivo, hay que
fomentar el desarrollo individual. Es claro que hay que llevar a la práctica un
nuevo esquema educativo que reconozca las necesidades de todos los individuos permitiendo así que todos tengan las mismas oportunidades. Pero también es necesario implementar un método específico en el que cada estudiante tenga la opción de explotar sus habilidades y desenvolverse de acuerdo a lo que sea competente.
Una manera de desarrollarse individualmente es tomando cursos, diplomados y talleres que te permitan aprender a aprender; por más simple que parezca sirve mucho como orientación. Recientemente inicié un diplomado para potenciar mis habilidades de liderazgo, y el sistema que manejan no es mediante una calificación de nueves y dieces sino a través puntos, los cuales refuerzas periódicamente; y eso me ha dado una perspectiva totalmente diferente sobre la educación a la que estoy acostumbrada y he llevado durante años. Gracias a esta visión distinta he encontrado herramientas de autoconocimiento que pude haber implementado desde hace años.
Y quién sabe, tal vez tú tengas un curso o quien te enseñe a aprender más cerca de lo que piensas, sólo tienes que buscarlo.