Tal vez hayas escuchado la importancia de desarrollar tu inteligencia emocional, pero el término es tan amplio que siempre viene bien entender con exactitud de qué se trata.

Aquí te explicamos qué es, cómo saber si la tienes y cómo desarrollarla:

¿Qué es la inteligencia emocional?

Empecemos por observar uno de los modelos más comunes de inteligencia emocional, propuesto por Daniel Goleman en 2005:

Este modelo considera dos variables: qué haces y con respecto a quién. En qué haces, tienes dos capacidades: reconocer y regular, y en con respecto a quién, tienes dos opciones: contigo mismo y con los demás.

En el cruce de estos factores, resultan 4 habilidades de inteligencia emocional:

1) Auto-conciencia – La capacidad de reconocer y valorar tus propias emociones.

2) Conciencia social – La capacidad de reconocer y conectar con las emociones de otros.

3) Auto-gestión – Tu capacidad de controlar tus emociones para tomar decisiones.

4) Gestión de las relaciones – Tu capacidad de convivir y trabajar con otros y sus emociones.

¿Cómo desarrollarla?

El modelo también nos indica un orden para desarrollarlas, indicado por las flechas blancas:

Comenzando por la autoconciencia, podemos trabajar simultáneamente nuestra autogestión y conciencia social, para finalmente aprender a gestionar nuestras relaciones.

Con base en esto, te recomendamos estas estrategias:

1. Toma un curso de autoconocimiento – La mejor forma de desarrollar tu autoconciencia es de manera estructurada y utilizando herramientas y métodos utilizados por psicólogos.

También puedes complementar tu proceso con acompañamiento personal de profesionales en el desarrollo humano.

2. Aumenta tu vocabulario emocional – Hay listas y modelos que te presentan una gran cantidad de emociones y sus variantes.

Aprende a distinguir cada una pensando en ejemplos concretos en tu vida en que hayas sentido una emoción en particular, y si no sabes cuál es la diferencia entre una y otra, busca en internet.

3. Practica la escucha – La mejor forma de mejorar en tu gestión de relaciones es aprendiendo a escuchar activamente, es decir, sin interrumpir, sin invalidad, sin tratar de resolver o aconsejar.

Simplemente trata de sentir lo que el otro está sintiendo, así mejorarás tu empatía y tu capacidad de entender y gestionar las emociones de los demás.

¿Cómo saber si la tienes?

Finalmente, dentro de cada cuadro, el modelo nos clarifica las competencias particulares (personales y sociales) que una persona manifiesta cuando tiene inteligencia emocional.

Si quieres saber qué tan inteligente emocionalmente eres, puedes hacer diferentes tests que encuentras fácilmente en internet.

Te recomendamos que no sólo te fijes en los resultados, sino en qué situaciones y acciones evalúa cada reactivo.

Aquí tienes un ejemplo de Psicoactiva.com, pero tomar varios tests te puede servir más a tener un panorama más claro de en dónde estás parado con respecto a esta habilidad.

¿Qué te parece? ¿Habías escuchado otras teorías de Inteligencia emocional?

Compártenos tu opinión en los comentarios.